Laia y su mundo

viernes, julio 07, 2006

Muchas novedades...atroces...

Dios, cuantas cosas pasan...llevo ya un mes de vida en este mundo. Aún no he podido independizarme de estos gigantes ni imponer mi plan.





La vida en la casa es a veces dura. Hay alguna que otra tortura física como la pérdida de mi antena con mi planeta. Los gigantes dicen que "se secó y se cayó" pero esa versión no es del todo cierta. La verdad es que durante el desalojo forzoso de mi otra casa sufrió unos desperfectos irreparables.

Estos días he recibido visitas de otros gigantes que hablaban raro como la giganta "madre". También me cogieron, me mecieron y trajeron regalos, como si de una Diosa me tratara. Quizá me tengan por una divinidad...


Había dos gigantes que parecían tener el mismo grado de "abueledad", desconozco aún si esta situación es cierta..


Lo cierto es que todos mis planes se enlentecen. Debo poder caminar y hacer mis contactos. Pero es más difícil de lo que había pensado en un primer momento. Y los gigantes no me quitan la vista de encima. Y mira que procuro llorar día y noche hasta agotarles, pero ni aún así. Me cogen y me torturan, en posiciones lo más extrañas posibles...